Binchioka

Nuestro aprendizaje se lo debemos a los antepasados, que con mucho esfuerzo y dedicación preservaron sus costumbres a pesar de las adversidades que se empeñaban en eliminarlas. En honor a ellos, mantenemos viva nuestra esencia y la transmitimos por medio de nuestra organización política, la vestimenta, los rituales, la lengua y, especialmente, las historias que el lenguaje del tejido cuenta.

Historias del tejido 

Mayores

Binchioka - Imagen

Nacimiento Camëntsá

El municipio de San Francisco, ubicado en el gran Valle de Sibundoy, norte del Putumayo solía llevar el nombre de Binchioka, “lugar donde pega el viento”.  Es desde este lienzo de verdes que mantenemos vivo el legado de nuestros mayores a través del entramado de hilos y lanas en guanga y chaquira. La simbología que plasmamos en la artesanía siempre acompaña nuestra vida como camëntsá, nos habla sobre lo que ya no vemos, pero aún sentimos y pensamos.

“...Mientras haya artesanos va a estar la historia del pueblo Camëntšá. El día que muera el último artesano, se acabó la historia. La artesanía es bien importante porque ahí es donde uno está recopilando.” .


Binchioka 

La técnica artesanal más tradicional y distintiva de nuestra cultura indígena Camëntšá, es el tejido en guanga y desde hace más de 20 años se instauró profundamente en nuestra cultura el tejido con chaquira. Tejemos en hilo los "sayos" y "chumbes" que hacen parte de nuestra indumentaria tradicional y ritual, mientras con chaquira elaboramos accesorios y apliques para las máscaras talladas en madera que representan las visiones del yagé.

Artesanos

Binchioka

Pueblo
Camëntsá

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